Hace un mes aproximadamente, estaba con mi chico en la cama, mirando fotos, buscando inspiración, cuando vi una fotografía de pareja en un lugar increíble. Se la enseñe a Iván y me dijo que había un lugar parecido en Soria; la laguna negra.

¿Cómo? ¿Qué? ¿Que tenemos cerca sitios tan brutales y los desconocemos? Lamentablemente sí, la fotografía me está enseñando que no hace falta recorrer miles de Kilómetros para encontrar localizaciones que te quitan el hipo.

Uno de esos sitios, está en Soria. A dos horas y media de Amurrio, exactamente.

Al buscar en Google: La laguna negra y ver fotos le dije a Iván que teníamos que ir y no tardando mucho. Así que organizamos excursión para la siguiente semana. El plan era salir pronto de casa y aprovechar todo el día por Soria.

El parque natural de la laguna negra de Soria se encuentra en el norte de la provincia. La laguna tiene un origen glaciar, y está ubicada en pleno bosque de casi cinco mil hectáreas, lleno de vegetación, pinos y hayas.  La laguna está a 1.773m. de alto y una vez arriba podrás ascender hasta el Pico de Urbión a 2.228 Metros exactamente. Esto ya lo dejo para los más intrépidos.

Uno de los datos más curiosos de la laguna es que no le han encontrado todavía fondo. Se dice que no lo tiene, y que hay un punto en la laguna que comunica con las aguas del mar. ¿Será sólo un mito? Sí, la laguna tiene exactamente 8 metros de profundidad.

La laguna está muy bien para andar. Al llegar dejas el coche en un parking, y después tienes la opción de ir andando por el bosque, o si lo prefieres hay autobuses cada media hora. Luego una vez en la laguna, podrás darte un paseo por los alrededores, o subir los peñascos para mejorar, si cabe, las vistas.

Iván y yo subimos bastante arriba, y la verdad, si no estás acostumbrada a hacer deporte (como es mi caso) fue un poco duro. Había trozos que tenías que escalar, casi casi (que se note que soy medio andaluza y medio vasca). Pero mereció la pena subir. Increíble.

Cuando bajamos, pensamos que era buena hora para ir a comer: 14:00. Así que sin darle más vueltas fuimos a un pueblo cercano, de cuyo nombre no quiero acordarme y comimos un menú muy rico por 15 euros. Después de comer, no teníamos ni idea de qué íbamos a hacer, cuando una amiga viajera me escribió y me recomendó un par de sitios cercanos.

El primero era un embalse, con pueblo sumergido incluido. Rapidamente le consulté a mi amigo Google, y me dijo que andábamos muy cerca del lugar, y las fotos invitaban a verlo en primera persona. Así que cogimos el coche y nos fuimos hacia el EMBALSE DE LA CUERDA DEL POZO. La carretera no es muy buena, pero con un poco de paciencia, llegas a un increíble lugar. Naturaleza, corzos echando la siesta y unas vistas increíbles. Agua y medio campanario fuera. Nos quedamos allí un ratito disfrutando de las vistas y descansando. El tiempo pasa deprisa así que decidimos irnos hasta nuestro último destino del día: PLAYA PITA.

Arena y agua dulce. Un pantano precioso con arena y piedras. Al llegar me arrepentí muchísimo de no llevar siempre un bañador y una toalla en el coche, pero no pude contenerme y tuve que meterme un poco en agua. Estaba super buena. Después dimos un paseo por la zona, el txiringuito playero no faltaba así que nada mejor para acabar el día que una cerveza fresca. Me encantó éste último sitio también.

Si algo tiene Soria son bosques. Bosques infinitos, y si algo me enamora a mi son las hectáreas llenas de árboles. A cada metro veía una buena localización para una buena foto. Ser fotógrafa, hace que nunca puedas parar de imaginarte fotos y de crearlas en tu cabeza y créeme que Soria tiene muy buenos sitios para ello.

Así que, si quieres irte un día  a disfrutar de la naturaleza a un lugar no muy lejano, no dudes en darte una vuelta por estos tres sitios. Acertarás seguro.

 

 

 

 

 

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